No tengo ninguna religión, pero me gusta pensar y atribuir mis malas y buenas "suertes" a una simple frase "Todo pasa por alguna buena razón". Es tan práctico y tan sofisticado a la vez, se disfraza en perfección a los tabúes sociales, a los misticismos de las masas. Permite también no dejarse llevar de la unicidad que sabemos podría estar mal, nadie tiene el don de romper el molde, ¡qué ególatra! A pesar de saber que es una satisfacción lograr ser uno en un millón, que cada vez que una investigación sale a la luz, los muchos varios elementos que la convocaron terminan siendo los descriptivos de la unicidad, y ¡qué satisfacción!, ¡cuanto amor propio!
Pasar de ser el juguete de nuestras propias satisfacciones individuales, a de construirse y volverse el ser consciente de llevar el beneficio a otro lugar, más allá de tus propias narices, ése amigos es el verdadero reto. Algunos podrán decir "yo estoy muy bien así, mientras a mi no me toquen...ah ni tampoco a mi familia" pero a aquellas personas les invito a abrir su mente, les invito a enterarse que en este planeta hay mucho más que sólo ellos... ah y sus familias.
Este blog hará muchas más entradas del tipo reflexivas, poéticas, textos literarios, un poco de música, pero amigos, por sobre todo, es mi afán de lograr compartir todos aquellos problemas que nos aquejan, y claro entre todos ¡construir una solución! Si me apoyas sigue mi blog, si es que no, hazlo a tu manera, pero no lo dejes de hacer.
Les dejo una canción de Chico Buarque llamada Construcción, grande y profunda temática social.
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